Los responsables de la diplomacia rusa y ucraniana no lograron este 10 de marzo en Turquía un acuerdo para un alto el fuego, en su primer cara a cara tras dos semanas de invasión y un día después del bombardeo de un hospital pediátrico en la ciudad de Mariúpol.
La reunión entre los ministros de Exteriores ruso y ucraniano con la mediación de Turquía ha concluido sin avances significativos. Ambas partes se han comprometido a seguir negociando, pero poco respiro sacarán los civiles bajo las bombas de este encuentro.
El tema más candente que se trató es el de los corredores humanitarios, en especial en la ciudad de Mariúpol, sitiada por fuerzas rusas. El ministro ucraniano Dmitro Kuleba aseguró que su par ruso, Serguéi Lavrov, se comprometió a consultar a su vuelta a Moscú la puesta en marcha de dicho corredor.
En cambio, la propuesta ucraniana de declarar un alto el fuego de 24 horas no halló tan buena respuesta. Kuleba se quejó además de la falta de capacidad negociadora con la que llegó su homólogo ruso a la ciudad turca de Antalya, pues a cada propuesta de Ucrania, Lavrov respondió que debía hablarlo con el Kremlin a su regreso a Moscú.
El responsable ucraniano aseguró que Rusia pretende “continuar su agresión hasta que Ucrania capitule”. “Escuché hoy que el alto el fuego está vinculado, por parte de Rusia, al respeto de las exigencias manifestadas por el presidente Putin a Ucrania”, agregó. “Pero Ucrania no se ha rendido, no se rinde y no se rendirá”, insistió ante los periodistas.
Con información de Radio Francia Internacional
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