Las vaquitas son una especia cercana a los delfines, con quienes comparten muchas cosas, como su gran inteligencia.
El número de vaquitas marinas disminuyó dramáticamente en el siglo XX cuando accidentalmente eran atrapadas en redes de enmalle de pescadores que buscaban sobre todo totoabas, un gran pez del tamaño de la vaquita, cuya vejiga natatoria es apreciada en la medicina tradicional china.
Un nuevo estudio publicado en la revista Science ofrece esperanza: el mamífero marino en mayor peligro de extinción en el mundo no está condenado por una falta de diversidad genética, y puede recuperarse si la pesca ilegal con “redes de enmalle” cesa inmediatamente.
De manera alentadora, solo hay seis por ciento de posibilidades de que se extinga la vaquita si se eliminan las redes de enmalle. Pero si la pesca solo se reduce, el riesgo de extinción crece dramáticamente. Incluso con una reducción del 80% de la pesca, las vaquitas tienen 62% de posibilidades de desaparecer.
Tímida y esquiva, es conocida por los distintivos círculos negros que rodean sus ojos y sus relativamente amplias aletas dorsales, que se cree que les ayudan a disipar el calor en su cálido hábitat, mide alrededor de metro y medio de largo: es el más pequeño de los cetáceos.