CDMX | Desde su curul, el senador por Sinaloa, Mario Zamora Gastélum, exhortó a la Secretaría de Hacienda y a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural a establecer un programa que garantice que el campesinado de Sinaloa, Sonora y Baja California reciba 7 mil pesos por tonelada de maíz y 8 mil pesos por tonelada de trigo.
En su intervención, el legislador recordó que, en campaña, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que “sin maíz no hay país” y, en aquel entonces, se comprometió a que se pagarían 7 mil pesos por la tonelada de ese grano, sin embargo, eso no se ha logrado aún.
Hace apenas unos días, el gobierno mexicano estableció un precio de 6 mil 965 pesos por tonelada de maíz.
En el caso concreto de Sinaloa, y tras las gestiones del gobernador Rubén Rocha Moya, la Presidencia de la República ordenó a Segalmex comprar un millón de toneladas de maíz para apoyar el esquema de comercialización, pero quedarán cinco millones de toneladas en espera de compra.
Zamora Gastélum reconoció el esfuerzo del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, por dignificar el campo logrando un precio justo para los granos e impulsando la colocación de las cosechas.
“Dejar muy claro que reconozco el esfuerzo que está haciendo el gobernador Rubén Rocha para tratar de conseguir esto. La cosecha de maíz son seis millones de toneladas, que ya hay el compromiso de SADER de comprar un millón de toneladas, pero sigue habiendo 5 millones de toneladas que no tienen un esquema que les dé una certeza y, por eso, hablamos en nombre de los productores que están desesperados y que requieren este apoyo”.
El senador insistió que las condiciones actuales no significan una recuperación para quienes producen la tierra y llevan los alimentos a la mesa de los hogares y los restaurantes.
Exhibió que la Auditoría Superior de la Federación descubrió un presunto fraude superior a los 20 mil millones de pesos en Segalmex, recursos con los que se podrían solventar las necesidades del campesinado que se endeuda para lograr sus cultivos y, al final, la cosecha ya no le resulta redituable.