La pandemia de covid-19 provocó entre 13,3 y 16,6 millones de muertes desde enero de 2020 a diciembre de 2021, es decir una cifra muy superior a la oficialmente registrada, según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que lanzó la alerta el 30 de enero de 2020, semanas después de haber detectado los primeros casos en China
Estas cifras, muy esperadas, permiten tener una idea más fiel a la realidad de los devastadores efectos de la peor pandemia vivida en el mundo desde hace un siglo y que sigue causando miles de muertos cada semana.
Estos números subrayan no solamente el impacto de la pandemia, sino la necesidad de todos los países de invertir en sistemas de salud más fuertes que puedan sostener los servicios sanitarios esenciales durante las crisis, incluyendo sistemas de información sanitaria más sólidos”, declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Esta sobremortalidad se ha calculado haciendo la diferencia entre el número de muertes reales en ese periodo y el número de decesos considerado normal sin que haya una pandemia, basándose en las estadísticas existentes.
Este exceso de mortalidad incluye las muertes provocadas directamente por la enfermedad y las causadas indirectamente, debido al golpe que la pandemia asestó a los sistemas de salud y a la sociedad en general.